(tango)
La luna que impetuosamente alumbra,
.el manso rejal de tu apacible casa.
Me va usurpando la indecente coraza,
.para liberarme de tu mirada.
Sabrán las ignoradas flores rojas ,
.que tu jardín con sigilo profesa.
Cuando juntos fuimos almas inmaduras,
.implicadas con la Luna
La he visto en tu patio trasero,
.colarse entre afortunadas arboledas…
Es la Luna que empecinada besa,
.el próspero rocío de la rosa.
El que nace en las madrugadas,
.para luego desaparecer en lágrimas,
La errante Luna crea un halo en ti,
en la noche profunda,
Y te envuelve como enredaderas,
.para soltarte en una esquina solitaria,
.en el hostil silencio que otorga la melancolía…
Alguna vez …supe que a un “malevo” lo hizo bueno,
.por el demérito de no darse cuenta.,
cuando la imperiosa Luna le arrancó la perversa daga,
.y se la “transmutó” por papel de plata..
Lo descubrió con el oprobio,
.al tener que huir desarmao’ de la pelea…
Es la misma Luna errante y porteña,
.dueña de los sanjones del suburbio,
.la que a un romance turbio,
.lo endereza con su luz burlona…
Se encarga de pintar sueños y pesadillas,
.a cada duende les da una tiza,
Para que escriban en un callejón perdido,
.las auspiciosas letras de una romántica novela…
Por eso que es “copiona”y temeraria,
.cambia las proezas en otoño.
Espanta de los fantasmas sus enconos,
.purificando los males mas sórdidos…
Es la Luna que sopla el manantial recóndito…
.y se complace en el remoto barrio,.
Cuando una noche acaso… u otra ,…
.alcanza a iluminar el fondo de tus oscuros ojos…
Daniel H Guasti
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