“El cantor empedernido”
(tango)
Siempre se lo podía encontrar
sentado en la misma escalera,
.en uno de los pasillos del subterráneo ,
.de la línea “E”…
Resonaba en el eco desafinado,
.de un tango de Gardel…
Metáfora de una lúdica profecía,
.derrumbada al anochecer…
Se esforzaba con denuedo,
.para terminar una canción.
Era su mayor preocupación,
.pero nunca él lo lograba…
A veces lo hemos visto , a la pasada,
Por impotencia largándose a llorar.
Sus atributos eran de incapaz…
Pero el siempre insistía…
Como un cantor empedernido,
.que con su fracaso “biseaba”.
Se jugaba hasta la última palabra,
.y se quebraba con un….¿cómo era?...
Fantaseaba en la escalera,
.con un público extasiado.
Sonaba como dentro’e un caño,
.con un sonido distorsionado…
Y siempre fue su fantasía,
.llegar a ser un cantor consagrado.
Soñaba que le grabasen discos,
Para que lo escuchen en las milongas…
Uno acababa por enternecerse ,
.por la “garra” que le ponía.
Tenía un repertorio de “organito”…
Siempre los mismos tangos.
Todos los días era un clásico ,
.oír su voz en los pasillos…
Nos daba un poco de lástima,
.pero admirábamos su tesón.
Empezaba varias veces con pasión…
El mismo Tango.
Pero verlo ..era un espectáculo.
Solo por eso valía la pena….
Buenos Aires , siempre asombra…
Tragarse de un solo trago…
Todos tus problemas…
Daniel H Guasti
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