(Tango)
La Luna alumbra entre penumbras ,
el patio y el atrio ajedrezado.
Filas de macetones pueblan el vecindario ,
plenos de "malvones" y jazmines.
El espejo debajo de la vieja galería concibe ,
el patio como un escenario.
Es una confidencia el Barrio ,
con su "magia escondida" en un balcón.
A lo lejos dos guitarras cantan con fervor ,
son los últimos " bordoneos" de la noche.
Ladridos perdidos se oyen ,
enredados en el brillo de un alambrado.
La estrellas se reflejan sobre el asfalto ,
débiles luces se esmeran en las apacibles calles.
El insomne enamorado no sabe ,
si fue verdad , o mentira ,
la mujer que conoció anoche ,
hace apenas unas horas.
Da tres vueltas a la cuadra madrugadora ,
la ilusión de los "no correspondidos".
¿Es o no? un fantasma ,
el que ilumina mi ventanita en el oscuro ,
tal vez , las dos luces de un auto perdido ,
le costará , salir del "laberinto" .
El amanecer aclara ese azul intensivo ,
propio de los arrabales de "Buenos Aires".
Quizás por demasiado tarde ,
ya no "duelan" los Tangos.
Ni se disuade el milagro ,
de tus bellos ojos oscuros.
El amanecer es un suplicio ,
solo por pensar en Ti.
Ese silbido de tangos que no tiene fin ,
se disipa al doblar la esquina.
Como un portal se abrirá el barrio ,
a nuevos albures , a nuevas causalidades...
Daniel H Guasti
pisulinoal@yahoo.com.ar
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