(milonga surera)
.. a don Atahualpa Yupanqui…
Conocerlo, era todo un milagro,
.”mañero” como ninguno.
Siempre se escuendía una carta,
.muy debajo de su poncho.
Igual qu’un “tubiano chúcaro”,
.corcoviaba en cualquier momento.
Redomón en su carácter,
.s’enriedaba como “ñudo”…
Era dócil con el trato,
.pero solo de a ratos.
Hubo veces que por un estornudo,
.ávia que pedir permiso…
Supimos de algún entrevero ,
.que cierta vez tuvo ‘nel pueblo.
Se habló de empujones y cuchiyos,
.de peleas, y de tajos…
Lo solicitaron de ladero,
.ciertos falsos políticos.
Pero él nunca aceptó el cargo,
.ni se trepó sonriente al palco…
Cuando se descutía con él,
.tenía que ser con rispeto.
El buen “crioyo” es entendido,
.y sabe medir el lazo…
Si uno se le plantaba fiero,
.o acaso querer amansarlo.
Mejor yamar al “apadrinador”,
.o buscar el pastizal bien alto…
Un día, se le arrimaron dos maulas,
.en el mismo boliche del “Turco”.
Lo miraron de frente a su cara,
.como si juese pa’scupirlo…
Enseguida les “caló” l’intención,
.y a los sopapos , visitaron el piso.
Duros y mudos se quedaron ambos,
.como ‘statua de “mimos”…
Aura …cuando lo ven,
.con un ademán muy tímido…
Lo saludan bien educaos, .
’mesmo que gato al perro…
Daniel H Guasti
No hay comentarios:
Publicar un comentario