(tango)
Fue una tarde posta,
.soleada ...fructífera,..pródiga.
Estaba sentao’en la plaza,
.contando mis angustias y monedas...
Creí que el mundo,
.se me venía encima,
.pero siempre , existe un salvavidas,
.y una causa insospechada...
Y te apareciste tú,
.como una flor en el desierto,
.y poder soñar despierto.
Borraste de un plumazo,
.todo mi destierro...
Solo atiné, por cierto,.
. a observar tus ojos bellos.
.un júbilo …un Marzo,
.un inesperao’ milagro…
Doy las gracias a Dios,
.por haber sido tan generoso,
.estaba perdido sin juicios,
adoleciendo de una mísera mano,
para que me saque del pozo…
Una verdadera “epifanía.... me rescató,
.que se apareció del cielo…
Luego…el destino,
.nos fue separando,
.la vida es así…
Pero…a partir de ahí,…
.me empezó a mejorar todo…
Nunca hay que perder las esperanzas,
.-cuando se desvanecen en el lodo…
Antes de capitular,
.siempre habrá una causa ,
.para pelearle al destino incierto.
y sino...
Antes de irte al mazo,
.jugate otra carta,
pa’empezar de nuevo...
En la próxima jugada,
ya serán otros ,
los argumentos… Daniel H Guasti
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