(tango)
El clamor de mi delirio,
me empujó a deconstruirte.
Te revisé todo tu “canon”,
cuando me propuse analizarte.
Retiré cada ladrillo de tu ego,
y en conceptos lo deshice.
Acaparé tus insignes metáforas,
pero en tu mente encontré solo números.
Todo tu significado , dista de serlo,
te fui desarmando de a poquito.
Se me volaron como pétalos,
una sarta de prejuicios.
Se me “piantó” mi obediencia,
y eché a patadas mi ser cautivo.
Ambos estuvimos equivocados,
y la razón pegó su grito.
Y yo como un humilde siervo,
adivinando tu hilacha de “yugo”.
Ahora que te desarmé entera ,
no descubrí nada valioso…
Yo también puse mi parte,
para "engayolarme” en este “bardo”…
Luces atormentadas en mi abismo,
son la que anuncian mi esclarecimiento.
Me fugué de tu presidio,
al liberarme de las cadenas.
De lo nuestro ya no queda nada,
solo adioses remanidos..
Daré vuelta la página,
para olvidarme de este bochorno.
Ya no existe nada dentro de mi mente,
ni siquiera una queja.
Solo me quedan recuerdos medrosos,
y de tu mirada ...
Una incipiente , mueca…
Una incipiente , mueca…
Daniel H Guasti
pisulinoal@yahoo.com.ar
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