“La silla vacía , Tango”
(tango)
Otra vez con su ilusión frustrada.
en su inobjetable bar de la esquina.
Lo veíamos susurrar palabras en solitario,
su vano discurso de rutina.
Sabíamos que él la había amado tanto,
y que una tarde, lo había abandonado…
Pero tenía toda la esperanza,
de que ella regresara.
Ponía una silla vacía a su lado,
cuando bebía su rigurosa copa.
La acariciaba suavemente,
como para amainar sus amarguras.
Quiso tener otra “chance”,
volver a pedir perdón.
Pero el arrepentimiento es fácil,
lo difícil es soportar el dolor…
Ya su ausencia se tornaba muy densa,
con su calvario apostado, en esa silla.
Frecuentemente un mísero “fantoche”,
lo burlaba en las frías noches,
Cuando del bar el salía,
muy “encurdelado” de penas…
Pero su mundo mas auténtico,
residía en esa mesa…
Hasta que , desde un aciago día ,
nunca mas se lo vio llegar.
Detrás del biombo del billar,
esa mesa quedó vacía…
Un fantasma quedó atrapado,
justo , al lado del ventanal...
Cada tanto se aparecía,
lo presentíamos en esa silla…
Dejó un ejemplo de resiliencia,
sintió que ya estaba despierto.
Entendió la gran sutileza,
que lo transitorio , no es eterno…
Dijo que…Si un niño puede vencer a un dragón,
con una espada de madera…
Como no vencer un fantasía …
una inútil ...e inocua espera…
Daniel H Guasti
pisulinoal@yahoo.com.ar
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