(milonga porteña)
Si te lo cuento al revés,
quedo mejor parao’...
Un casorio de piantaos,
no me lo vas a creer…
Ya de entrada eran las diez,
y la novia no aparecía...
El cura echaba chispas,
y la madrina se dormía...
De los nervios que tenía,
el cura, quería casar a la florista…
La que estaba decorando,
porque vestía de blanco…
Luego vino la fiesta,
chuparon como mangueras...
Y al Benito, le chantó el “ Careta”,
¡guarda los cuernos!, con la puerta...
El “oso” Benito mamao’,
ahí mismo lo mandó al “Careta”,
Mirá ...como una servilleta,
pal’ otro lau’ de la mesa…
Y se armó la podrida , hermano,
empezaron de a poco…
Luego, ya volaban sanguches y vasos,
se prendieron hasta los colaos...
El “gordo” Gregorio, se quiso subir,
a la mesa de la novia…
Alguien le metió un empujón,
y de un panzazo aplastó la torta…
Los parientes y la novia ,
se quedaron duros en la mesa,
Cuando todos se vieron pintadas ,
como payaso, sus caras con crema…
Josito… parecía un ventilador,
repartiendo piñas pa’ todos laos..
Le apuntaba a los compinches,
de la barra “del bajo”…..
Fueron los que empezaron este bochorno,..
porque le tenían envidia al Colorao’..
No suficiente con el desquicio,
terminaron a los botellazos…
Ya fue difícil en este embrollo,
distinguir los buenos y los malos,
El fotógrafo tiraba fotos al boleo,
pa’venderlas …a un diario….
Pobre el Colorao’... ¡¡qué casorio!!,..
tuvo una fiesta de locos...
De día llegamos al Barrio,
en silencio , y estropeaos…
Daniel H: Guasti
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