(tango)
Al caer la tarde,
.se oía su guitarra,
.tras la ventana,
.de su cuarto amarillo,
.Como un coro de ángeles,
se acercaban los pájaros,.
. intentando escucharlo,
.se posaban en el árbol viejo.
Justo en frente de su cuarto,
.un verdadero milagro...
A veces...un tango,
.dentro de su repertorio,
.podían oírse valses, milongas,.
.un preludio…
.Un fraseo de Troilo.
En el barrio... el crepúsculo,.
.ostentaba su banda sonora.
Cuando el día ,.
.se despedía despacio…
Tanta maravilla junta,.
.es mejor ,.recordarlo,.
Con esa sagrada música,
.capaz de hacer callar,
.el canto de los pájaros.
Fue esa guitarra ,un desalojo,
.de los males ordinarios...
Todo tiene su existencia,.
.y todo un final,.
Siempre se cumple ,
.esta desgraciada verdad.
Un día... el guitarrista se calló,
.y los pájaros al atardecer,.
.volvieron con su noble canto,.
Nadie siquiera supo el motivo...ni el por qué,..
.y solo quedó la melancolía,.
.rememorando su música.
A veces ... se oye el sonido del viento,.
.en una actitud suplicante,.en el dintel
.una triste ausencia parece ,que reclama,
.al derramar un estela de notas perdidas,
.que se han quedado dormidas.
para que ,los pájaros las revivan…
Homenajeando al que se fue…
Daniel H Guasti
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