(Tango)
Como quién regresa del olvido ,
te vi esa tarde
.
En el espacio insondable ,
flotaba tu mirada.
Me reglaste esa sonrisa desfachatada ,
fiel a tu ironía.
No sé si fuiste una ocasión fortuita ,
en aquella tarde mansa.
O la magia
plácida ,
que regreso con nombre.
Volvieron tus inquietantes dones ,
a sembrar
esperanza.
Mas que vos , tu bella mirada ,
me sacudió por
dentro.
Quitándome sustento ,
se me aflojaron las piernas.
Una superadora enmienda ,
de leyes que sueño.
Regresó el “teorema eterno” ,
para que lo resuelva de una vez.
Acosado por la inmediatez ,
no cometeré el
mismo error
Como por exclusiva sublimación,
no haré gala de mi clásica cobardía.
Sentir la dulce melodía ,
de guitarras amigas en el Tango.
El milagro desde el pasado ,
volverá a reeditarse.
Otra oportunidad para vanagloriarse ,
de rescatar la
fe perdida.
Damiel H Guasti
pisulinoal@yahoo.com.ar
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