(tango)
Una lluvia en tus ojos , tu mirada en al balcón,
el dorado ocre de “otoño , tu ventana azul.
Lágrimas que se secaron , sobre el patio gris ,
sinfonía de colores , malvones y jazmín…
Me has confiado muchas cosas , me ofreciste sumisión ,
apenas yo te conocía , no conocía tu voz.
Me quedé fascinado , y en tus ojos mi emoción ,
historias de mi barrio , pasiones de juventud.
Un trovador suburbano , pregonaba una canción ,
“arias” de mi adolescencia , que el tiempo me quitó.
Donde declinan antiguas sombras , justo detrás del portón ,
vi nacer una esperanza , como renace el Sol…
La copa está vacía , como esperándote ,
fantasmas que yo cultivo , como una quimera que se fue.
Inútil mi agonía , el sueño ya se agotó ,
y tu mi dulce niña , que me alucinas hasta hoy…
Son las cuotas impagas , en nuestro interior ,
resucitan como duendes , y nos invitan a la oración.
El cielo se oscurece , el trino del pájaro ya cesó,
las estrellas se retiran , anunciándome tu adiós…
La silente noche , se acapara en mi alrededor ,
tu te vas yendo de mi
recuerdo , como un hilo de vapor…
Una música va surgiendo , suplicándome valor ,
y yo me entrego entero…como un náufrago de ilusión…
Daniel H Guasti
pisulinoal@yahoo.com.ar
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