(tango)
Hay una esquina en el Barrio ,
por la que no me atrevo a pasar.
Fue ese escenario “causal” ,
en aquella tarde de invierno.
El hechizo , fue
inmediato ,
casi pierdo , la cordura.
Ahora me toca enfrentar a mi tácita cobardía ,
para regresar a dicha esquina , que yo delato.
El amor , nunca es improvisado ,
y casi siempre , es
inexplicable.
Yo he sido rico , aquella tarde ,
en que Tu , te me
has debelado.
No desmiento , mi optimismo ,
pero yo lucho , contra mi cobardía.
Se agravia la utopía ,
en solo saberme de Ti , un ser anónimo.
Incrédulo , de maravillas ,
yo iré menos convincente
, que precavido
Tu posible indiferencia será , un ríspido escollo,
que yo , tendré que vencer,
Temo por los ruines trámites de mi timidez,
me obliguen … a cerrar, los ojos .
Ha sido demasiado el exordio ,
de tu inconcebible , belleza.
El énfasis , menos
se mitiga ,
cuando intento borrarte de mi anclada memoria.
Sería una falaz ignominia ,
el no “jugarme” , por Ti…
El arrepentimiento , no tendría fin ,
si yo dejara pasar
esta oportunidad incierta.
La recelosa ventana ya se ufana , enhiesta…
Y va en busca , de mi presencia…
Existe un impulso que nunca cesa ,
y que no trata de envanecer
, mi escaso coraje.
Plagada en el ultraje ,
la arrogante “Ventura” , ya esboza
una socarrona sonrisa.
Hay una esquina inconfesable
, que me reclama ,
y que está animando los fantasmas del desenfado.
Tu fervorosa brujería , ya acecha al milagro…
¡¡Allá yo voy!!...con un rezo , y en cada mano…una "estampita"...
Daniel H Guasti
pisulinoal@yahoo.com.ar
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