(tango)
No fue la vela de la nave…
La que buscó , el
viento.
Sino el viento , buscó
esas velas ,
para traerla hasta Buenos Aires…
Ya lo había anticipado un “payador errante”…
cantándola por “cifra” , y por “milonga”.
Cantó , la “bohemia mistonga” ,
en el corazón de la Ciudad …
Entre la noche y su soledad,
malearon sus sombras, antiguos “duendes”.
con un sigilo fantasioso,
Etéreo su rígido “casco” …
Etérea …su “arboladura”.
Al conjuro de maestros “Tahures” oportunistas ,
la “Mitología” , se
jugó su oculto “naipe”…
Y apreció el Tango …y sus guitarras ,
ofreciéndole un “comodín” como “canje”.
A esa “nave fantasma” , que “ciñe”,
por las recónditas calles de “Buenos Aires”.
Con perfectas “singladuras”…
Y con una extraña mujer , a bordo…
La que me fustiga , insistentemente…
-¡Te lo dije!...¡No me dejes!...
¡Mírate ahora!...y dime , que ven tus ojos -…
Luego…desaparece…
La nave perdida , “deriva”…
Por la fluida fábula del Barrio.
Y esa mujer que me ha soñado ,
urdida , entre jazmines ,
Me señala con un dedo infame ,
a bordo de esa
enigmática Nave.
Implicándome con míseros errores,
los cuales , yo sin
duda , “estibo”…
Ya levantan la “mayor”…
ya están agregando “paño”.
Despliegan la
“genoa”…
la “triquetilla”.
La tarde de la
Ciudad , ya la deja ,
Zarpa la nave,
con su nervioso velamen…
Y su proa …hacia el Este…
Ya , no acecha , a Buenos Aires…
Daniel H Guasti / pisulinoal@yahoo.com.ar
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