(tango)
Esa Luna enorme ,
que se cuela , entre la foresta,
y cuyas suaves
sombras ,
se derraman en los arrabales.
con afán de esquina…
No me trae consuelo, solo quejas…
en mi claro arrepentimiento.
Pensar que poseía tu amable mano,
y mi lujuria me llevó , a mi perdición…
Fui un perdulario , que se entrampó ,
con inútiles quimeras.
Ella era una mujer ,
que goteaba como una canilla ,
sus mentiras venideras .
Y sus fáciles abandonos , no fueron culpas.
Fue mi recalada pérfida ,
regida por una “ley Gravitatoria”.
Caí al vació como una piedra,
Hasta que di con el piso,
Solo …me quedé …ahí enceguecido y tieso…
Como , en un sórdido desierto ,
Agarrado de un pincel ,
en la pared de mi inmadurez.
Ya no me creo mas , la inmediatez,
con el delirio
como rumbo , tan traicionero…
Solo te da lecciones el dolor pendenciero …
Si es …que no te destruye.
Yo he perdido , mi sano Norte ,
Y por Ella …yo te
dejé , mujer triste .
Tu…que me permitiste ingresar a tu alma simple,
por la misma , puerta de tus ojos.
Y ahora , en mi torpe camino culposo ,
mis pasos te buscan , en tu borroso olvido…
Son entusiastas las causas del oprobio …
Las que siempre , te llevan al desastre .
Las ciegas imputaciones , que uno mismo se hace…
para alimentar , los “pases” del destino .
Tienen su parte de
culpas …
ese impiadoso “Tribunal” de hombres sordos…
Que nos juzgan como “inquisidores”,
cuando el imputado , va pidiendo indulto…
Daniel H Guasti
pisulinoal@yahoo.com.ar
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