(tango)
Cuando el día se disgrega,
entre los dispersos colores de la tarde.
Comienzan en mis interiores , a colarse,
el hiriente dolor de tu memoria.
La noche se estira como una goma…
Y el impiadoso , desvelo.
Aparece ese “fantasma quejoso” ,
que nunca me hace precio ,
y que siempre se empecina ,
en pintarte , entre las sombras.
Al final , se cuela una luz por mi ventana,
Es por donde el Alba , me absuelve…
Ya no me veda , imaginar esta suerte,
y que todo se terminó.
El tiempo porta , un dolor,
que solo se mide por un “trago”,
De nada , me eximirá , el olvido,
en la rígida recta del tiempo.
Tu partida , fue mi desconsuelo ,
como la intrépida “rosa de invierno”…
El peso de todo el Universo , es demasiado ,
para cargarlo , sobre mis hombros.
El secreto archivo de tu hermetismo,
Yo…Ya lo he , “minimizado”…
Se perdió en el dolor esporádico,
con un puñado de vanas arrogancias,
Cada tanto , me aparecen esos “gnomos” momentáneos,
que se agrandan , con sus “barras”.
Me hacen burlas en mis sueños,
y con mis culpas …rajan…
Tu rostro… ya no es el mismo rostro…
como yo la imaginaba…
Con una mueca “libertaria” ,
se pasea , por mi remordimiento.
Ahora…es el que me señala el lamento…
Hasta…que mi salvadora “Alba” , lo apaga…
Daniel H Guasti
pisulinoal@yahoo.com.ar
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